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Sonríe, que yo estoy aquí sonriendo gracias a ti.

martes, 12 de agosto de 2014

La Playa…




La Playa…



ADVERTENCIA: Les Recomiendo Control En La Lectura Ya Que Esta Contiene Escenas De Sexo Explícito Y No Me Hago Responsable Que Sus Mentes Sean Pervertidas Por Mí Jujuju…. ^w^

Personajes: Kim Hyung Jun y Tú.
Escritora: Bettsy


La Playa…

(T/N)

- Como puedes hacerme esto??... grite.
- Entiéndeme por favor, no puedo hacerlo… no ahora.
- Lo prometiste… lo prometiste, dije llorando.
- Tengo mucho trabajo últimamente… ponte en mi lugar una sola vez, dijo molesto ante mi rabieta.
- Estoy cansada de ponerme siempre en tu lugar y que tu trabajo sea más importante que yo,… solo agacho la mirada – ya no puedo más Junnie, “Te Amo” y tú lo sabes, pero ya no puedo más,… sujete su rostro con ambas manos para hacer que me mirara… lo siento, de verdad lo siento.


Fui hasta el dormitorio hice mi maleta y me marche, él no hizo nada para detenerme y eso me destrozo aún más.

“Nos conocimos durante mis vacaciones de verano en Busan, al igual que él. No sé si decir que fue amor a primera vista o no?, cuando simulo chocar conmigo en la recepción del hotel donde ambos nos hospedamos, regando mi cartera con mis cosas por el suelo para luego disculparse, al principio no lo había visto pero cuando alce la mirada mientras me ayudaba a recoger mis cosas, caí hechizada por él, me invito una taza de café a modo de disculpa la cual acepte gustosa, había algo en él no podía dejar de míralo, me encantaban sus rasgos de niñito bueno y la fisura de sus labios al reír. Después de aquel día nos seguimos encontrando y cuando probé de sus labios por primera vez me sentí flotar, fue mágico.”

- Señorita ya llegamos al aeropuerto, la voz del taxista me trajo de vuelta de mis pensamientos y recuerdos.
- Tome… gracias, dije antes de bajar y caminar con mi maleta hacia el mesón a donde tenía que registrar mi vuelo.

Esa misma tarde me iría a Busan a la playa donde todo comenzó. Habíamos hecho los preparativos anteriormente para irnos juntos a celebrar nuestro aniversario número 3 de noviazgo, pero él no aria... ya que; - “Tenia demasiado trabajo”. Estaba tan molesta con él y conmigo misma por creer ciegamente que esta vez cumpliría su palabra. La llamada de mi vuelo me devolvió a la realidad. – Con él o sin él no voy a desperdiciar los boletos ya comprados, me dije enojada, limpiando de mis ojos las lágrimas que se acumulaban tratando de salir… – y lo que comenzó allá, debe terminar allá. Camine decidida y muy digna.

Hyung Jun

Después que la puerta se cerrara tras (T/N) tarde solo unos segundos en comprender lo estúpido que había sido, corrí tras ella, pero la puerta del ascensor ya se había cerrado y para cuando llegue a la calle ya había tomado un taxi camino al aeropuerto, me maldije por no alcanzarla… estaba agotado ya que corrí escaleras abajo desde el doceavo piso. – debe haberse ido sola a Busan, me dije, la conocía demasiado bien y sabía que no desperdiciaría los boletos.

Cuando llegue a mi departamento hice las maletas, después de darme una ducha llame a mi agente para pedirle que cancelara todas mis citas de aquella semana, explicándole la situación, aun cuando me regaño no cedi en mi decisión, (T/N) era lo más importante para mí.

Muchas veces había pensado en hacerla mi esposa, pero cada vez me dejaba persuadir por mi agente quien me decía que no lo hiciera aun, que era muy pronto. Pero tres años juntos ya era suficiente tiempo y no la quería perderla por nada.

(T/N)

Cuando llegue al hotel todo estaba como lo recordaba, ya a mi habitación la que supuestamente compartiríamos ambos, me entro la melancolía y los recuerdos de nuestra última pelea, aunque pequeña quizás para muchos era la gota que rebaso mi vaso. Siempre prometía cosas que no cumplía después, llegaba tarde a nuestras citas o no llegaba, al recordarlo las lágrimas cayeron por mis mejillas como un torrente hasta que me quede dormida sobre la cama. Para cuando desperté el sol ya comenzaba a ocultarse, me cambie de ropa una vez que hubiese tomado una ducha y salí a caminar por la playa, para despejar mi mente.

Así iba por la playa caminando descalza sobre la arena, mojando mis pies en ocasiones y la suave brisa jugando con mi cabello, al sentir el beso de esta sobre mis labios sonreí al recordar los besos de Jun, para luego entristecer. Me senté sobre la arena sujetando mis rodillas para dejar que las lágrimas siguieran su curso nuevamente.

Hyung Jun

Llegue al hotel pasada las 8 de la noche y pregunte si (T/N) ya se había registrado, cuando la recepcionista me lo confirmo, sentí un gran alivio ya que me había ido sin siquiera cerciorarme si realmente era ese su destino. Cuando pregunto si tomaría una habitación le dije que venía con la señorita, solo que ella se había olvidado avisar que yo llegaría más tarde, pregunto sobre nuestra relación y dije que era su novio, me miro con cara de desconfianza y me dijo que llamaría a (T/N) para confirmarlo, pero la detuve quería que fuera una sorpresa, así que al final tome otra habitación para mí de momento.

El botones que me llevo a mi habitación me dijo que la había visto salir a pasear a la playa hacia un momento, después de dejar mis cosa fui a su encuentro, me moría por ver la cara que pondría al verme.

(T/N)

El cielo nocturno lleno de estrellas y el cálido abrazo de alguien en mi espalda me reconforto. – Mianhe, la voz de Jun a mi oído me asusto.

- Q… que… que haces aquí?, dije muy sorprendida, mas solo me abrazo más fuerte contra su pecho, para repetir una y otra vez que lo sentía, que me amaba y que en verdad había sido un tonto por dejarme marchar. – Junnie como sabias que estaba aquí?, pregunte separándome un poco del.
- Te conozco demasiado bien, para saber que no desperdiciarías los boletos ni la reserva ya hecha, dijo con una leve sonrisa.
- Soy tan obvia y simple?, dije esquivando su mirada juguetona de mí.
- Quizás para muchos SI, pero para mí NO y eso es lo que más me gusta de ti.
- Ehh??
- Me encanta tu simpleza nada estrafalaria, tu mirada tranquila y serena, y lo mucho que crees en mí, aunque sé que te he fallado mucho últimamente, y lo siento,… de verdad lo siento mi Amor.
- Que lo reconozcas es un gran paso para ti, me burle entre dientes.
- Te burlas de mí que corrí 12 pisos por las escaleras para alcanzarte, volé no sé cuántos kilómetros para encontrarte y…. no lo deje terminar porque calle su boca con la mía.
- Y de verdad estoy muy feliz y agradecida… me miraba anonadado – pensé que ya no me querías, que por eso me dejaste marchar tan fácilmente. Me abrace a su pecho mientras me rodeaba con sus brazos.
- Tonta… tontita… nunca vuelvas a decir eso de nuevo… Te amo tanto o más que el primer día.

Sus tiernos labios en los míos como los extrañaba, aunque solo fuera por unas pocas hora, pero su beso esta vez era más tierno y provocativo que los muchos otros que nos habíamos dado antes, me recostó sobre la arena de la playa sin soltar mis labios, mientras sus manos se me exploraban y excitaban por debajo de mi vestido.

- Jun No!!, le dije cuando sus manos me comenzaron acariciar mi feminidad.
- No, porque no?, me pregunto extrañado.
- Alguien nos podría ver?, dije avergonzada.
- Amor ya es tarde, esta oscuro nadie nos vera.
- Pero… pero… dije dudosa
- Pero que!!... dijo un tanto impaciente.
- Andas con protección?.
- La verdad… No.
- Vámonos al hotel mejor, suplique.
- Pero yo quiero aquí amor, me miro con una carita tan tierna que no pude negarme.
- Ok, tú ganas, cedi.

Jun está muy feliz nunca ante lo habíamos hecho en la playa y yo estaba muy nerviosa de que alguien nos pudiera ver, aunque era verdad que ya estaba muy oscuro y no se veía nadie. Mis nervios fueron pasando mientras sus manos, sus besos, su lengua seguían su camino, llevándome al límite, solo lo quería dentro de mí y sentirme de él una y otra vez.

Hyung Jun

Con los labios (T/N) besando tiernamente mi sexo erecto, me ponían a 100 x hr. Hacía ya mucho tiempo que no hacíamos alguna locura como esta, no sabía en qué momento me aparte tanto de ella centrándome solo en el trabajo, pero eso poco importaba en este momento. Acaricie y bese sus pechos ante la impaciencia, mientras introducía uno de mis dedos en su húmedo y cálido sexo que clamaba con ansias a que entrara en él, así que no la hice esperar demasiado para hacernos uno solo y que siguiera el rítmico meneo de mis cadera entrando en ella una y otra vez, hasta saciarnos y explotar de placer, allí en ese lugar todos sudados y cubiertos de arena.

Cuando llegamos al hotel la recepcionista nos quedó mirando fijo, para luego reír disimuladamente. Cuando entramos al ascensor echamos a reír como dos adolescentes enamorados, nos besamos y acariciamos hasta llegar a nuestra habitación, para seguir con nuestros juegos allí.

El cálido sol de la mañana nos saludó con su brillo mientras seguíamos abrazados.

- Dormiste bien?, pregunte para besar su frente después mientras asentía feliz acurrucándose más cerca de mí.
- Te amo, salió de su boca – te amo mucho.
- Yo igual… por un momento sentí que te perdía, confesé y ella me miro extrañada.
- No debes romper tus promesas de nuevo si quieres mantenerme a tu lado, fue su respuesta.
- Y no lo hare más lo prometo y para asegurarme traje esto, dije entregándole un precioso anillo – sé que he hecho esperar demasiado, pero serias mi esposa?.

Su respuesta fue un “SI” muy ruidoso, mientras me abrazaba y besaba feliz para mirar una y otra vez el anillo de su dedo.

(T/N)

Nuestra estadía en Busan, nos reencontró nuevamente e hizo más fuerte nuestro amor también, desde ese día Jun no volvió a romper sus promesas o no las hacia si sabía que las rompería después.

Y nuestra boda fue sencilla, privada en uno de los salones de aquel mismo hotel a orillas del mar, que siguió de cerca nuestra historia de amor.



- Fin -

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