El Parque donde te conocí…

El Parque donde te conocí…

Personajes: Kim Kyu Jong & Tu

Escritora: Bettsy

Te odiaba y te amaba, provocabas en mi desesperación y alegría. Tu silencio que me costaba interpretar a veces, me estaba volviendo loca, no sabía lo que realmente sentías por mí, si solo me veías como tu amiga, hermanita o alguien especial para ti.

Nos conocíamos desde hace tiempo y a nuestras respectabas familias igual, yo amo a tus padres y los míos te adoraban, eso lo sabes bien, mas nunca te decidiste acerca de lo que éramos en realidad, así ha pasado el tiempo, yo a tu lado y tú con nadie.


Y así también te fuiste al ejercito con un simple hasta luego, ni en ese momento fuiste sincero, quise correr hacia ti en ese instante cuando abordabas el tren y confesarte yo mis sentimientos, pero fui una cobarde igual y te deje marchar sin decirte lo mucho que te amaba.

Ha pasado más de un año ya desde tu partida y de ti no he vuelto a tener noticias más de las que me da tu hermana cuando nos juntamos a conversar. En cierto modo me alegro de que nunca preguntaras por mí ya que así me será más fácil dejarte atrás y comenzar de nuevo.

Al poco tiempo de tu partida, en mi trabajo conocí a un chico bastante extrovertido que al verme siempre triste y pensando en ti, hacia lo imposible para arrancarme sonrisas y con el cual me siento verdaderamente muy cómoda estando a su lado. Me confeso que yo le gustaba, me alegre y entristecí a la vez, no pude evitar no llorar, al pensar en lo mucho que me hubiese encantado una confesión igual, pero tuya. No le importo que estuviera enamorada de ti, prometiéndome que me haría olvidarte, así que acepte su propuesta y comenzamos a salir, de eso ya casi un año.

Antes de ayer me ha propuesto matrimonio, y aun no sé si aceptar (tu que dices?) ya que no estoy muy segura de que mis sentimientos hacia él sean lo bastante fuertes como para compartir mi vida a su lado, así que le pedí una semana para pensarlo, plazo que se cumple el próximo día lunes fecha en la que nos conocimos, en aquel parque, lo recuerdas?, éramos apenas unos críos que jugaban al papá y la mamá en ese entonces, jurándose que algún día tendríamos hijos tan hermosos como nosotros y una hermosa familia como la tuya o la mía. Que bellos recuerdos aquellos, no lo crees?.

Creo que aceptare la propuesta de Matt, ya que merezco ser feliz, además de él estoy segura que me ama y de ti nunca lo estuve.

Quien te quiere (T/N).

He leído su carta un millón de veces ya y aun no me logro convencer que (T/N), mi (T/N) se vaya a casar con otro que no sea yo, es cierto he sido un cobarde ya nunca le he dicho lo que en verdad sentía por ella y ahora uno más avispado que yo se lo ha propuesto y ella va aceptar, estaba muy deprimido por ello, pero que podría hacer yo?, - ella merece ser feliz y no importa si no es conmigo, me dije en voz alta.

- y porque no vas y le dices lo que sientes?, la voz de mi compañero de litera me trajo de vuelta a la realidad - aun tienes unos días de permiso que no has utilizado, verdad?.
- si es cierto, pero que le digo... que no se case?.
- solo dile que la amas.
- para ti es tan fácil decirlo?.
- pero tú la amas, no?.
- con todo el corazón.
- entonces a que esperas una invitación para la boda??, dude un momento - si ella te ha enviado la carta avisándote es porque quiere que vayas y la detengas.

Tenía sentido lo que decía mi compañero, pero yo era demasiado tímido, como me aparecería por allá y me le plantaría de lleno “un te amo y no te cases con el“ así sin anestesia siquiera.

- no puedo y si ella rechaza igual?.
- bueno eso no lo sabrás hasta que lo intentes, no puedes rendirte así de fácil. -Haber déjame ver esa carta?. Se la preste y después de leerla agregó - ella te ama hombre y quiere que te decidas, eso más claro que echarle agua. - ve o te arrepentirás de por vida viéndola pasear del brazo de otro que no eres tú, eso es lo que deseas?.
- no
- entonces ve, habla con el capitán y que te extienda el permiso para salir de la base, ve… no tienes que dejarla ir.

Me fui corriendo a hablar con mi capitán, y no tuvo ningún problema en otorgármelo, arregle mis cosas para salir al otro día a primera hora.

(T/N)

No sabía cómo respondería Kyu Jong a mi carta, si la habría recibido siquiera? y que haría?. No le tenía mucha fe que digamos, ya que sabía lo tímido que era y quizás me mandaría de respuesta otra dándome las felicitaciones.

Su hermana había insistido mucho en que se la enviara y le contara mis planes con Matt, pero no albergaba la más mínima esperanza siquiera.

Kyu Jong

Llegué pasado las 7 de la tarde a mi ciudad, mientras caminaba por las calles en dirección a su casa iba pensando en cómo se lo diría?, que haría?. Los nervios me comían por dentro, tanto que mis pasos se hacían cada vez más pesados a medida que me iba acercando a mi destino. Al llegar a la esquina me encontré en el parque donde nos conocimos siendo pequeños y en donde compartimos más de alguna travesura y reí al recordarlo, en que momento cambie tanto que en vez de acercarme más a ella me aleje?, Me pregunte agobiado.

(T/N)

Caminaba rumbo a mi casa cansada, no había aceptado la proposición de Matt al final - a quien trato de engañar, me dije en voz alta - si siempre he estado muy enamorada de Kyu Jong, pensé mientras caminaba, ya nada me importaba.

Decidí pasarme por el parque donde solíamos jugar, al llegar me quite los zapatos que ya me estaban matando y me senté en la hierba a descansar de espalda a los juegos. El sol ya se estaba ocultando y el atardecer se veía hermoso de aquel lugar.

- Te Amo, Kyu Jong!!, grite con todas mis fuerza al ver que no había nadie por los alrededores, para luego reír como una condenada y echándome de espalda sobre la hierba sin dejar de reír.
- Yo igual Te Amo (T/N), escuche de repente que me asuste, me levante y gire rápidamente para encontrarme frente a frente a él.
- K...Kyu... p... pero... pero cómo?, no dijo palabra alguna solo me estrecho en sus brazos y me beso.

Kyu Jong

Una declaración de amor de (T/N), gritada a los cuatro vientos me despertó del letargo de mis pensamientos y sin pensarlo dos veces respondí a su declaración de la misma manera gritándole a los cuatro vientos que igual la amaba, para correr hacia ella, estrecharla entre mis brazos y besarla como siempre quise hacerlo, jurándole ese mismo día de que jamás sería tan estúpido como para dejarla ir de nuevo.

-Fin-