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Sonríe, que yo estoy aquí sonriendo gracias a ti.

martes, 12 de agosto de 2014

NOCHE DE FANTASMAS.




NOCHE DE FANTASMAS.



ADVERTENCIA: Les Recomiendo Control En La Lectura Ya Que Esta Contiene Escenas De Sexo Explícito Y No Me Hago Responsable Que Sus Mentes Sean Pervertidas Por Mí Jujuju…. ^w^

Personajes: Heo Young Saeng y Tú.
Escritora: Bettsy



Nos conocíamos de toda una vida y aunque su hermana fuera mi mejor amiga, eran escasas las veces que nos cruzábamos, ya que él vivía más en casa de sus abuelos que en la de sus padres. Pero cada vez que iba de visita a su casa, y me lo encontraba sentía como si me desvistiera con la mirada. Pero nunca se me había insinuado o dijo nada.


Desde hace algún tiempo que mi amiga me venía comentado que cosas raras estaban ocurriendo en su casa: Las luces se encendían solas, se oían pasos, etc., lo que era muy extraño. No le creía mucho, ya que por un lado ella distorsionaba y exageraba mucho las cosas y por el otro, yo era muy escéptica en creerlas.

Como no le creía mucho, aprovechamos el fin de semana que quedaría sola para explorar y averiguar qué estaba pasando en la casa. Pero al rato que sus padres nos dejaran ella arreglo sus cosas y se fue a casa de su novio, dejándome completamente sola. –Que buena amiga-.

No le di importancia al hecho ya que como nunca le he temido a lo paranormal me dio lo mismo que se fuera, he incluso le desee suerte con él. Después de cerciorarme que había cerrado todas las puertas y ventanas de la casa me fui a dormir.

Pasada la media noche escuche un ruido extraño proveniente del living, al principio no le di importancia, pero después vinieron los pasos por el pasillo. La idea que pudiese tratarse de un ladrón me aterro, así que me hice la valiente y decidí salir a ver de dónde provenía ese tenue ruido.

Sigilosamente salí de la habitación, evitando hacer el menor ruido posible. Estaba por llegar a la puerta continua cuando alguien por detrás me tapa la boca y me pone contra la pared de espalda a mi atacante.

Quise gritar, mas la mano en mi boca no me dejaba hacerlo.

- Por amor de dios no me hagas nada!, suplique aterrada, cuando logre zafarme un poco de la mano que me oprimía la boca. – llévese todo lo que quiera, pero por favor no me haga nada, volví a suplicar sin dejar de templar. Sentí como mi opresor se ponía rígido al oírme. Más con un movimiento rápido me giro hacia él y ahogo mi próximo grito de terror en un beso.

Luche para que me soltara golpeando repetidas veces en el pecho, pero me sujeto por las muñecas haciendo que las cruzara por la cabeza con una mano, mientras con la otra sujetaba mi rostro que se negaba a recibir sus labios de nuevo.

Mientras más luchaba más me oprimía los labios con su boca, el beso era tosco y brutal, pero cuando logro introducir su lengua en la cavidad de mi boca este se comenzó a tornar más rítmico y pausado a medida que mis fuerzas se agotaban.

Me sentía desfallecer… por mis mejillas brotaron algunas lagrimas escurridizas, comenzando a resignarme a lo que venía. Sabía que si luchaba solo sería peor.

Pero unas palabras salidas de la boca de mi atacante me sorprendieron cuando este soltó levemente mis labios. Un sensual - te deseo tanto, me hizo darme cuenta de inmediato de quien se trataba.

- Young Saeng eres tú??, ante mi pregunta se aparto bruscamente. Un cambio de 180° grados dio lugar, sin decir nada trato de huir.

Lo sujete por el brazo exigiendo una explicación de que se trataba este atraco y abuso contra mi persona.

- Eres Young Saeng verdad?, no dijo nada - Si eres Young Saeng!!, descubrí al reconocer su silueta por a tenue luz de la luna y con mis ojos ya mas adaptados a la oscuridad - que pretendías asustándome así Heo Young Seang, exigí mi explicación.
- (T/N)... yo... yo... lo siento, quiso huir pero no lo dejaba.
- Ah! no!... tú no te vas a ningún lado sin antes explicarme que pretendías, lo sujete más fuerte.

Forcejeaba conmigo para que lo soltara, pero al retroceder un poco tropezó con una mesita de pared que había puesta en el pasillo cayendo de espalda al piso y como aun lo tenía aun sujeto me hizo caer a mí también quedando sobre él.

Nuestros rostros estaban tan cerca el uno del otro, que me quede prendada de aquellos ojos oscuros… Los ojos de Young Saeng siempre tan misteriosos, nunca me dejaban ver con claridad que oculta en ellos. Su pequeña y bien delineada boca. Que visión la mía al tenerlo al tan cerca.

Cual hechizo me deje arrastrar por el encanto del vaivén de las olas en el mar de aquellos ojos que sin darme cuenta lo bese. Lo bese lentamente primero, presionando sus labios suavemente para ir aumentando el ritmo poco a poco... El mantenía los ojos muy abiertos sin entender el porqué.

- (T/N) yo... intento decir pero no lo deje continuar, apoderándome ahora del interior de su boca. Para mi sorpresa respondió mi beso con la misma urgencia.

Me aparte un poco para respirar y en murmullo pregunte:

- Me deseas Young Saeng?, asintió con la cabeza mientras intentaba capturar mis labios de nuevo - que tanto?, pregunte. Aquel beso y aquellas palabras había logrado prenderme.
- Mucho, respondió avergonzado - demasiado, dándome la vuelta para dejarme debajo del. Mordí mis labios cuando suyos acariciaron mi cuello en una sensual caricia, que luego le siguió su lengua de arriba abajo, para finalizar en mi oídio y succionarlo. Sus manos me recorrían entera por sobre la ropa, mientas que las mías luchaban por quitarle la playera que me estorbaba y que al final termino quitándosela él mismo.

Me observo un momento antes de volver a besarme en los labios con profundo salvajismo y autentica necesidad, sobajeando mis pechos por debajo de mi escuálido pijama y apretando levemente el pezón con los dedos, mis gemidos se mesclaban con los del, con su mano libre acaricio mi muslo dejándome sentir muy cerca de mi feminidad la erección dentro de sus pantalones que pedía ser liberada.

Luche con la hebilla de su pantalón para saciar pronto mi propia necesidad, la de sentirlo dentro de mí. Pero el timbre de mi celular desde la pieza nos detuvo. Lo ignore primero pero cuando volvió a sonar me asuste pensando que podría ser mi madre o peor aun su hermana para avisarme que se había arrepentido de dejarme sola y se venía de vuelta.

- No lo contestes, me pidió entrecortado.
- Debo hacerlo, dije jadeante, tratando de incorporarme - puede ser mi madre o peor aun tu hermana, lo golpee suavemente en los hombros desnudos para que me liberara de su pesado cuerpo, y lo que hizo de mala gana.

Corrí hacia el cuarto acomodándome la ropa en el camino y alcance a contestar.

- Annyong!!, conteste.
- Oye (T/N)!!... y tú que no contestas tu teléfono!!, me regaño mi amiga.
- Quién es? pregunto bajito Young Saeng desde la puerta.
- Tu hermana, conteste de la misma forma tapando el auricular. - Mianhe unnie, pedí - es que estaba en el baño, mentí.
- Y??... estas bien?, no ha pasado nada raro por allá?, pregunto ansiosa por saber.
- Noooo... acá… nada raro... ya te dije que eras una paranoica, me mofe de ella.
- Oye por cierto Young Saeng no ha ido para allá?, que plop - mis padres me llamaron y dijeron que hace días que no va a la casa de la abuela y nadie sabe donde se está quedando, me informo.
- Enserio?… le eche una mirada sospechosa - no le habrá pasado algo??, señale con sarcasmo mientras lo miraba acomodarse a mi lado.
- No, no creo… ese va y viene cuando quiere… por ahí tiene que estar en casa de alguno sus amigo, quedándose. Además mis padres hablaron con él en la mañana y les dijo que estaba bien.

Young Saeng que se había sentado a mi lado en la cama para oír todo, con un gesto me señalo que no le dijera nada tampoco.

- Yo creo… dije sin ánimo - Pero por acá al menos no ha venido.
- Ah!! Oka!... si llega a aparecer deberías aprovechar la oportunidad y decirle de que siempre te a gustado, jejeje… se mofó mi amiga, haciendo que me sonrojara al instante, ya que él escuchaba divertido.
- Ahí lo pensare, sonriéndole nerviosa de medio lado a Young Saeng.
- Bueno que no creo que se aparezca por allí tampoco, se burlo - le envié un mensaje diciéndole que estabas sola en nuestra casa a ver si se animaba, pero creo que mi tímido hermanito prefiriera pasar la noche en casa de alguien mas a estar contigo amiga.
- Si supiera- pensé. - Si yo también lo creo, dije con sarcasmo mientras miraba a Young Saeng que endoso una picara sonrisa. - nos vemos mañana cuídate, me despedí.
- Igual nos vemos mañana, pero no muy temprano eso si, dijo picara.
- Oka! cuídate loca, reí y corte.

Young Saeng me miraba divertido echado hacia atrás en la cama. Era la primera vez que veía esa faceta suya y me encantaba.

- Mi hermana está más loca que una cabra, rio un tanto avergonzado. - Así que siempre te he gustado, pregunto haciéndome sonrojar de nuevo. Solo asentí con la cabeza - pero le agradezco por ese mensaje... dijo rascando su mejilla.
- Ahh!!, ya explícame cómo fue que pasaron las... pero me silencio con un beso.
- Mañana te lo diré, ahora sigamos donde nos quedamos.... me volvió a aprisionar con sus brazos
- Pero yo quiero saber... logre decir con mis labios aprisionados.
- Mañana, dijo en un susurro.

Me deje abrazar y arrastrar nuevamente por aquellos besos que me exigían cada vez más. Nos desprendimos rápidamente de la ropa que nos estorbaba e iban a parar a cualquier parte de la habitación. Hasta quedar completamente desnudos uno frente del otro.

La piel se me erizo cuando sus labios hicieron prisioneros mis pezones. Mordiéndolos, lamiéndolos, y presionándolos suavemente con sus manos.
Recorrí con mis manos su ancha espalda, y bese su frente. Él solo me miro sonriendo con sensualidad. Con sus dedos toco y acaricio mi clítoris hinchado. Ante la sensación de su roce miles de volt recorrieron mi cuerpo y este se arqueo inconscientemente, una malévola sonrisa se dibujo en su rostro e indago con sus dedos el interior de mi vagina húmeda simulando penetración, mis caderas se movían solas al sentir el movimiento de sus dedos entrando y saliendo de mi interior.

- Young Saeng ya no más, pedí jadeante.

Pero no me hizo caso y bajo en besos lentos hasta mi cálida feminidad, la que al sentir el roce de su lengua, se puso más caliente, haciéndome estallar en gemidos continuos, cuando su boca comenzó a besarla frenéticamente. Le jale el cabello suavemente cuando mi interior se contrajo bruscamente al llegar a su clímax, ya no ponía mas.

- Young Saeng métela de una vez!, exigí con voz ronca por el deseo. Él solo sonrió y obedeció a mi mandato.

Mientras su miembro duro entraba en mi, mi cuerpo se arqueaba para dejarlo entrar mejor. La sensación de hacerme uno con él era única. El vaivén de nuestras caderas moviéndose al mismo ritmo, mientras sus penetraciones se hacían cada vez más profundas, era indescriptible. Tanto que podía sentir su presión muy dentro en mi interior, así como los espasmos previos antes de la llegada al orgasmo. Sentí como su pene temblaba en mi interior al llegar a su clímax al tiempo que yo alcanzaba el mío posteriormente a él.

Una vez a cavada la tarea, cayó cansado sobre mi pecho desnudo que subía y bajaba agitado. Así abrazados nos quedamos dormidos un rato.

Desperté cuando el sol de la mañana me dio en el rostro y al buscarlo a mi lado, el ya no estaba. Por un momento pensé que solo lo había soñado, pero mi cuerpo desnudo y el suave aroma de su perfume impregnado en la almohada, eran mis testigos de lo que había pasado la noche anterior.

Me envolví en una sabana y salí a recorrer la casa para ver si se había ido o seguía aquí, cuando llegue a la cocina lo encontré preparando una bandeja con el desayuno.

- (T/N)… ya despertaste?, dijo con una linda sonrisa - pensaba sorprenderte pero tal parece que me has descubierto…

Al ser consciente de que no lo había soñado, por mi mente se había cruzado la idea de que solo me había utilizado y eso me entristeció profundamente. Por ello salía cerciorarme.

Pero verlo ahí de pie, preparándome el desayuno, fue el gesto más lindo que nadie había hecho antes nunca por mí. Y sin pensarlo mucho, me abalance en sus brazos para besarlo.

Y mientras desayunábamos me explico cómo había ocurridos las cosas la noche anterior.

- Mianhe no pude resistirme, dijo en su defensa - es que estabas tan linda en ese camisón, que... se avergonzó - solo quería verte sin el, dijo mirando para otro lado.

De verdad le había causado incomodidad admitirlo. Me levante y fui hacia él para besarlo, pero justo en ese momento se abrió la puerta de la cocina y entro mi amiga. La sabana que me cubría cayó al suelo al girarme asustada al sentirla entrar.

Después de ese vergonzoso día con Young Saeng decidimos iniciar una relación más formal, entre comillas. Después de todo yo lo amaba y aunque a él le costaba admitirlo públicamente, igual me amaba y me lo decía a cada rato cuando estábamos solo...



-FIN-

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